9/06/24 – Podría ser la única consecuencia positiva de los horrores firmados por Hamás el 7 de octubre, que desencadenaron la terrible Gran Guerra de Gaza, con decenas de miles de muertes, sufrimientos y destrucciónes sin fin. Las negociaciones entre Israel y Hamas para una tregua, y la liberación de rehenes y detenidos palestinos, podrían, de hecho liberar a Marwan Barghouti, el Nelson Mandela de Palestina. El grupo terrorista y el Estado judío están negociando los nombres de los palestinos condenados a cadena perpetua – entre ellos Barghouti – que serán liberados en caso de acuerdo. Es el último punto aún por resolver con la espinosa cuestión del Corredor Phladelphi, en la frontera entre Gaza y el Sinaí egipcio del que Israel ha recuperado ahora el control. Por supuesto, la negociación puede volver a fracasar en cualquier momento. En el Corredor el juego está todo abierto. Son 14 kilómetros de arena que separan Gaza de Egipto. Bajo los cuales decenas de túneles permitieron a Hamás introducir armas, municiones, misiles, explosivos, vehículos militares en la Franja. Algunos de los 50 túneles descubiertos y destruidos por Israel tenían un diámetro de 3 metros. Hamás exige que Israel se retire, para mantenerse al poder en Gaza.
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El primer ministro Netanyahu lo descarta. Para impedir un rearme de Hamás. Y también la fuga de sus dirigentes, que podrían llevarse a los rehenes que aún están vivos en sus manos, a Egipto y luego a Irán. Quizás no sean más de cincuenta ahora, después de que Hamas matara a otros seis de ellos, incluidas dos mujeres, la semana pasada.
Más allá de la dramática cuestión de los rehenes tomados el 7 de octubre y encerrados en los túneles de Gaza, la cuestión política más importante ahora podría ser – si se llega a un acuerdo – la liberación de Barghouti, detenido desde hace 20 años en Israel. Que condenó al líder de Fatah a cinco cadenas perpetuas en un proceso denunciado como irregular por muchos observadores. Es el político más querido por los palestinos, que lo queren como presidente en lugar del anciano y débil Abu Mazen. Se le considera el sucesor natural de Yasser Arafat, el ‘Padre de Palestina’ fallecido en 2004. Probablemente es el único capaz de negociar la paz y evitar una futura toma del poder por parte de Hamás – que quiere destruir a Israel – en todos los territorios palestinos. Si todavía una paz será posible después del aumento del odio provocado por las masacres del 7 de octubre y la devastadora guerra en Gaza, entre dos pueblos enemigos condenados a convivir en el mismo pedazo del planeta. Que llaman Tierra Santa. Pero que podría pasar a llamarse Tierra Maldita, por el sufrimiento de sus habitantes.
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