Pero entonces, ¿a Israel realmente le gusta matar niños palestinos?

 14/02/24 – En la tormenta perfecta, hecha de banalidades y clichés mal digeridos que golpea cada día la televisión y las redes sociales sobre la guerra en Gaza, uno parece prevalecer sobre todos, aunque esté implícito y no explícitamente formulado: pero, ¿a Israel le gusta matar niños palestinos?

Comentaristas sobrios, autoproclamadas voces de izquierda, militantes del Tercer Mundo o Pro-árabes, denuncian la crueldad del Estado judío, apoyandose en las cifras proporcionadas por Hamas (que nadie ha verificado), que el 70% de los muertos en Gaza son “mujeres y niños”. Y hacen pensar que atacar a “mujeres y niños” es casi una estrategia deliberada de los israelíes. Pero entre estos expertos de última hora en las crisis de Oriente Medio nadie explica por qué razón irracional -aparte, por supuesto, de la conocida crueldad genética de los judíos – un estado democrático como Israel debería matar deliberadamente a niños palestinos. De hecho, sería realmente difícil encontrar un único argumento creíble en apoyo de esta interpretación, a menos que recurramos a la maldición colectiva bimilenaria lanzada en el mundo cristiano contra los “asesinos de Jesús”. 

Le costó al pueblo judío a lo largo de los siglos segregaciones en guetos y campos de concentración, pogromos, autodafes, masacres, genocidios. Quienes en dos milenios han exterminado a millones de judíos. Sin justificaciones particulares. Sólo porque son judíos. El último episodio a gran escala fue firmado por Adolf Hitler. Luego, en una escala más modesta pero con los mismos colores atroces, por Hamás el 7 de octubre.  Hoy como entonces parece estar implícito el mismo argumento. ¿Por qué Israel estaría matando deliberadamente a niños palestinos, un hecho que no aporta ninguna ventaja militar o estratégica al Estado judío? Bueno, no hay necesidad de buscar una explicación: ¡son judíos, estúpido! Cllaro.

Ninguno de estos censores piensa en la historia y la situación sin precedentes del estado judío. Nacido después del Holocausto nazi, para garantizar a los supervivientes, a sus descendientes y si fuera necesario a todos los judíos del mundo un refugio seguro para siempre. Que nunca debe ser destruido. Sin correr el riesgo de un Holocausto global. Israel tiene la bomba atomica. Este es exactamente el objetivo declarado de Hamás. Destruir a Israel y a todos los judíos.

 Por primera vez desde la fundación de Israel, el atroz ataque de Hamás el 7 de octubre, las masacres, violaciones, torturas y mutilaciones de cientos de civiles indefensos, demostraron que el Estado judío puede ser destruido. Hamás quería provocar la inevitable y dura respuesta de Jerusalén, sabiendo que poco a poco despertaría la indignación de la comunidad internacional. Y con la esperanza de un conflicto más amplio con el mundo islámico. Lo que por ahora no ha sucedido. Para Hamás, los civiles palestinos en Gaza son escudos humanos. Los milicianos islámicos y sus líderes se esconden en los cientos de kilómetros de túneles excavados bajo la Franja, especialmente debajo de hospitales, oficinas públicas, mezquitas y edificios residenciales. Para atacar a los asesinos de Hamás bajo tierra, Israel debe atacar primero los edificios que los protegen. Ofreciendo, incluso cuando pierden cientos de milicianos, una terrible arma propagandística a Hamás: la crueldad de Israel que mata a niños palestinos. Algo que hay que frenar a toda costa.

Aprovechando la ingenuidad de la prensa y lde a opinión en Occidente, que toman tambien al pie de la letra los datos de víctimas proporcionados por Hamás. Según ellos, entre los 28.000 muertos en Gaza no se encuentrarian los 12.000 milicianos islámicos que Israel cree haber matado. O entonces significaría que el 70% de las fuerzas armadas de Hamás son “mujeres y niños”. La campaña de Hamás y sus amigos políticos, conscientemente o no, para detener a Israel se ha vuelto ahora más intensa que nunca.  El Estado judío está a punto de atacar el último bastión de Hamás. Rafah, en la frontera con Egipto. Los líderes de Hamás parecen estar escondidos en los túneles bajo la ciudad. Y los 100 rehenes capturados en Israel el 7 de octubre todavía en manos del terrorismo islámico también están encerrados alli.

 Israel lógicamente no podria detenerse ahora. Porque sería una victoria para Hamás. Que, al sobrevivir en Gaza, podría lanzar en unos años una nueva ofensiva mortal contra la existencia misma del Estado judío. Por supuesto, a nadie le gusta el primer ministro israelí Netanyahu, acusado de corrupción, al frente de un gobierno de extrema derecha con algunos ministros teo-fascistas impresentables. Pero es poco probable que otro gobierno podria seguir una línea diferente, al menos durante unas semanas más. 

La España socialista, a pocos días de las cruciales elecciones gallegas, intenta asumir aq coste de rebajasel papel de gran salvadora del pueblo palestino. Al presidente Sánchez le gustaría bloquear los acuerdos UE/Israel de 2.000 (que, sin embargo, favorecen las exportaciones europeas a Israel más que el revés). Y en Bruselas, el representante de la UE para la política exterior, Borrell, quisiera bloquear la venta de armas a Jerusalen. Sería interesante saber cómo reaccionarían Sánchez y Borrell si una poderosa y sangrienta milicia catalana de 4.000 hombres hubiera atacado Aragón, Valencia y las Baleares el 7 de octubre, masacrando, violando, torturando y mutilando a miles de civiles. Para luego esconderse con cientos de rehenes. en los mil kilómetros de túneles inaccesibles excavados en las profundidades de Barcelona, Girona o Tarragona…

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francescocerri

Giornalista Internazionale. Nato come specialista di politica europea e di sicurezza. Inviato a Sarajevo durante la guerra dei Balcani, e al Tribunale Penale Internazionale al processo Milosevic. Corrispondente in Israele/Palestina durante l'intifada, in Turchia durante la guerra in Siria e la rivolta di Gezi Park. In Spagna , con gli indignados, e Portogallo. Presidente onorario della stampa parlamentare europea. Cavaliere della Repubblica.

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