13.01.23 – Con un poco de suerte, Rusia podría ganar pronto en Ucrania y finalmente poner fin a la guerra más estúpida del siglo. Y luego ayudar a detener la peligrosa espiral actual hacia una extensión de los conflictos armados.
Una guerra, la de Kiev y Moscú, que nunca debería haber comenzado. Si Occidente hubiera respetado sus compromisos con Rusia. Y que en cualquier caso no debería haber durado, de haber comenzado, más que unos pocos meses. Evitando la muerte de decenas de miles de jóvenes rusos y ucranianos y una destrucción sin fin. Si Estados Unidos y Europa no lo hubieran prolongado armando y financiando a Kiev. A expensas y perjuicio de los contribuyentes europeos y americanos.

En Estados Unidos, a través de sus parlamentarios, ahora se están rebelando. El Senado bloqueó los 50.000 millones de dolares de ayudas al presidente ultranacionalista y ex comediante Zelensky (que habría hecho mejor no cambiar de carrera) previstas por la administración Biden. Por el momento, advierte Washington, ya no hay un dólar mas disponible para armar a Ucrania. Los contribuyentes europeos parecen reaccionar más lentamente. Sin embargo, por ahora Hungria está bloqueando los 50 mil millones de la UE destinados a armas para Kiev. Tambien los Estados Unidos han descubierto que armas por mil miliones de dolares enviadas en Ucrania habian desaparecido. Alguna de las muchas redes de corrupcion ucraniana probablemente.
El absurdo más total caracteriza esta guerra. Hasta ahora se ha luchado con el dinero y las armas de la UE y de los EE.UU., cuyos ciudadanos no obtienen ningún beneficio de este conflicto. Lo que trajo enormes beneficios a los gigantes del armamento, del gas y del petróleo, a los bancos y a la especulación. Los ciudadanos europeos, por otra parte, se han empobrecido. Pagaron las armas para Kiev con sus impuestos, la explosión de la inflación disparó los precios y redujo el valor real de los salarios.
Y ven milionarios ucranianos con coches de lujo y bolsillos o maletas llenos de euros comprar pisos de lujo en la Costa Brava y otros lugares de la Jet Set europeos. Absurdo.
Cada nuevo día de guerra agrava estos efectos secundarios perversos. Por no hablar de los riesgos militares para todo el continente europeo. El ex presidente Medvedev, ahora vicepresidente de la seguridad nacional de Rusia, amenaza con responder con armas nucleares en Ucrania si Occidente proporciona a Zelensky misiles de largo alcance capaces de impactar en profundidad ciudades o bases en Rusia. Advirtió que sería “una justificación obvia y directa para usar armas nucleares” porque representaría una amenaza existencial para Rusia.

Cabe imaginar lo que podría provocar el uso de armas nucleares por la primera vez desde Hiroshima y Nagasaki en la ultima Guerra Mundial.
Sin embargo, parece que Occidente está empezando a cansarse de la guerra en Ucrania. Según el Instituto alemán de Kiel, la ayuda prometida a Kiev entre agosto y octubre de 2023 cayó un 90% en comparación con el mismo período de 2022.
El historiador francés Emmanuel Todd predice ahora una derrota para Ucrania. Según él, sin embargo, “Moscú no ganará, pero Occidente perderá”, porque con la guerra “provocó a Rusia en su espacio vital”.
Para reducir las peligrosas tensiones que se están agravando en varias partes del mundo (Mar Rojo, Formosa, Coreas), que involucran a las potencias nucleares en un posible uso cada vez más desinhibido de las armas para resolver conflictos políticos, cabe esperar ahora que la guerra en Ucrania termine efectivamente lo antes posible. Que las relaciones con Moscù se normalicen (así como con Irán) y que Rusia retome un papel moderador en los peligrosos conflictos que están estallando. Antes de que sea demasiado tarde.
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francescocerri
Periodista internacional. Nacido como especialista en política y seguridad europea. Enviado a Sarajevo durante la Guerra de los Balcanes y a la Corte Penal Internacional en el juicio a Milosevic. Corresponsal en Israel/Palestina durante la Intifada, en Turquía durante la guerra en Siria y el levantamiento del Parque Gezi. En España, con los indignados, y Portugal. Presidente de Honor de la Prensa Parlamentaria Europea. Caballero de la República. Ver todas las publicacione