23/10/24 – Han pasado 10 años, pero el mundo ya ha olvidado los horrores, las masacres, las torturas, las violaciones de miles de mujeres, luego reducidas a esclavas sexuales, por los islamo-nazis del ISIS en Siria e Irak. Las masas del progresismo políticamente correcto occidental es evidente no los recuerdan, y salen a las calles alabando a Hamás, alumno de las atrocidades de los hermanos suníes del ISIS. Hace un año, el 7 de octubre, miles de hombres de Hamás invadieron el sur de Israel, seguidos por cientos de civiles de Gaza. Masacraron, torturaron y mutilaron a más de 1.000 civiles indefensos, violaron las mujeres, culpables únicamente de ser judíos y de haber tenido la desgracia de encontrarse en su camino. Ese día, Hamás dejó de ser un movimiento político armado para convertirse en el ISIS palestino.

Mujeres Yazidis huyen de Isis en 2014 cerca de Mosul
Después de diez años, un juicio finalmente abierto en París contra el yihadista francés Sabri Essid, acusado de haber participado en los horrores del Estado Islámico en Siria, obliga a Francia al menos a recordar. Entre los numerosos documentos incautados a los líderes del ISIS por los milicianos kurdos sirios y chiítas libaneses – que junto con Irán y Rusia impidieron que Siria se convirtiera en un califato islámico como Afganistán – hay algunos escalofriantes. Como una nota que formaliza, como si de ganado se tratara, “precios y métodos de empleo de los esclavas islámicas”. El documento establece los rangos de precios de las miles de mujeres capturadas, especialmente de la minoría politeísta kurda yazidí, considerada “adoradora de Satán” por ISIS. Mujeres y niñas fueron puestas a la venta junto a armas, explosivos y cinturones llenos de metralla de los terroristas suicidas. “También se vendían niñas, preferiblemente vírgenes, de entre 7 y 16 años”, recuerda, entrevistado por France Télévision, Bazhad Faran, que desde hace diez años intenta salvar a los yazidíes aún en manos de los terroristas islámicos. Las niñas, explica, cuestaban entre 7.000 y 14.000 dólares. No faltaba dinero para los verdugos de ISIS, financiados y armados por las potencias suníes, Turquía, Qatar, Arabia Saudita.

Fawzia en 2014
Más de 3.000 mujeres y niñas yazidíes fueron capturadas en la zona del monte Sinjar, violadas y utilizadas como esclavas sexuales. Según la Organización Mundial para las Migraciones, en 2023 1.277 yazidíes siguian en manos de sus captores. En zonas todavía controladas de ISIS en Siria y Irak, en Turquia, o a Gaza, donde este mes el ejército israelí liberó a una de ellas. Fawzia Amin Sido, 21 años, fue capturada en 2014 por ISIS, cuando tenía 11 años. Fue violada repetidamente, vendida a varios hombres. Dijo que ella y otras yazidíes en Tal Afar fueron obligadas a comer la carne de sus bebés unos días después de su captura. La familia de su último verdugo, un terrorista palestino afiliado a Hamas e ISIS, con quien se vio obligada a casarse y con quien tuvo dos hijos, la llevó a Gaza después de la muerte del hombre en Siria. Con documentos falsos, pasando por Turquia, como muchos terroristas islámicos. En la Franja continuó siendo esclava sexual y doméstica del hermano de su “marido” y trabajando en un hospital utilizado como base por Hamás.
En Siria e Irak, los hombres de ISIS intercambiarban fotografías de las mujeres y niñas capturadas, dice Faran. “Su único objetivo era violar y abusar de ellas”. Y ya a la edad de 7 años, los pequenos Yazidis eran obligados a luchar para los yihadistas. Los tribunales islámicos del “califato” emitieron contratos de venta y títulos de propiedad que autorizaban a los “amos” de las esclavas a hacer con ellas lo que quisieran. Siguiendo las reglas marcadas por ISIS en el folleto “Los Quince Mandamientos para Fornicar con Prisioneras”. Los jueces islámicos autorizaron la violación de niñas a partir de nueve años, pero en teoría prohibieron, con gran humanidad, la de las mujeres embarazadas. Sin embargo, nadie respetó estas reglas.

Hoy en día probablemente haya todavia esclavas yazidíes en Gaza, en manos de Hamás. Además de las mujeres judías secuestradas y violadas el 7 de octubre de 2023. Los dos grupos terroristas, afirma Fawzia, utilizan los mismos métodos brutales e inhumanos. “No hay diferencia entre ellos”.