¿PAZ EN UCRANIA EN MAYO? OBJETIVOS RUSIA CASI ALCANZADOS PUTIN ANUNCIA TREGUA PASCUA

19/4/25 – ¿Paz en Ucrania en mayo? No parece imposible. Varios acontecimientos así lo sugieren. El primero, quizá el más importante, es el hecho de que Rusia ha alcanzado el objetivo principal que se había fijado al inicio de las negociaciones con Trump. Completar la reconquista de la provincia rusa de Kursk, ocupada desde hace un año por Ucrania, antes del fin de las negociaciones. Los rusos han recapturado el 98% del territorio. Debería ser cuestión de días que alcancen el 100%. Sólo queda la “liberación” de un pueblo dice la Rusia. Gomal. Moscú quería echar a las tropas ucranianas de Kursk para no deber ceder parte de las ‘tierras rusas’ conquistadas en Ucrania en un intercambio de territorios.

Caricatura: Trump, Zelensky y Putin

Luego está el hecho de que Trump ha elevado improvisamente la presión sobre los beligerantes. Ha amenazado con retirarse del tratado si no se llega rápidamente a un acuerdo. Una amenaza dirigida especialmente a Zelensky. Podría llevar implícita una reducción, o  la suspensión, de las ayudas militares y de  inteligencia a Kiev. Sin ellas, Ucrania se derrumbaría en cuestión de semanas. A pesar de la ayuda prometida por el clan de los paises europeos  ‘dispuestos’  liderados por el pequeño Napoleón francés Macron. Que quiere prolongar la guerra.Pero Ucrania ya habría aceptado el 90% del plan de paz de la Casa Blanca, dice la prensa americana. Un plan que preveria el cese de las hostilidades a lo largo de las líneas de combate. Esto formalizaría el control de Moscú sobre las “tierras rusas” de Ucrania.  Habitadas principalmente por ucranianos rusos.

Caricatura, el mundo dirigido por Trump, Xi Jinping y Putin

Putin también anunció sorprendentemente hoy una tregua de dos días, hasta el Lunes Santo, por parte de las fuerzas rusas. Por la Pascua ortodoxa, que este año coincide con la Pascua católica. Un gesto de buena voluntad del presidente ruso. El primero de este tipo desde el comienzo de la guerra. Zelensky propone que, “si resiste”, se prorrogue la tregua.

Caricatura, Trump, ‘Zelensky es un dictador’

Las próximas semanas serán decisivas para la paz. Para el fin de la guerra más estupida del siglo. Y para el fin de los combates que ya han provocado la inutil masacre de cientos de miles de chicos rusos y ucranianos. La paz podría desencadenarse en mayo. Si es asi, después de regalar de antemano al mas presentable y simpatico Obama el Premio Nobel de la Paz, para hacer la paz entre israelíes y palestinos que no consiguio, será difícil negárselo al muy antipatico Trump.

IN UCRAINA PACE IN MAGGIO? OBIETTIVI RUSSIA QUASI RAGGIUNTI PUTIN ANNUNCIA TREGUA PASQUA

19/4/25 – La pace in Ucraina in maggio? Non sembra impossibile. Vari sviluppi lo fanno pensare. Il primo, forse il più importante, è il fatto che la Russia ha raggiunto l’obiettivo primario che si è fissata da quando sono i iziate le trattative con Trumo. Completare la riconquista della provincia russa di Kursk, occupata da un anno dall’Ucraina prima della fine del negoziato. I russi hanno ripreso il 98% del territorio perso. Il 100% dovrebbe essere una questione di giorni. Manca solo secondo Mosca la ‘liberazione’ di un villaggio. Gomal. Mosca voleva cacciare le truppe ucraine da Kursk per non dover cedere parte delle ‘terre russe’ conquistate in Ucraina in uno scambio di territori.

Caricatura, Zelensky, Trump e Putin

C’è poi il fatto che Trump ha improvvisamente alzato  la pressione sui belligeranti. Minacciando di ritirarsi dalla trattativa se non si arriva rapidamente a un  accordo. Una minaccia rivolta soprattutto a Zelensky. Implicitamente potrebbe comportare una riduzione, o sospensione totale, delle forniture militari e dell’appoggio di intelligence a Kiev. Senza i quali l’Ucraina crollerebbe in poche settimane. Nonostante gli aiuti che promette il clan dei ‘volenterosi’ europei capitanati dal piccolo Napoleone francese Macron. Che cercano di prolungare la guerra.

Caricatura: Direttorio del mondo a tre, Trump, Putin, Xi Jinping

Ma l’Ucraina avrebbe già accettato il 90% del piano di pace della Casa Bianca. Che dovrebbe prevedere una cessazione delle ostilità lungo le linee del fronte. Cioè formalizzando il controllo di Mosca sulle ‘terre russe’ dell’Ucraina. Nelle quali abitano prevalentemente ucraini russi. Putin ha anche annunciato a sorpresa il 19 aprile un cessate il fuoco di due giorni, fino al Lunedi Santo, da parte delle forze russe. Per la Pasqua ortodossa, che quest’anno coincide con quella Cattolica. Un gesto di buona volontà del presidente russo. Il primo di questo tipo dall’inizio della guerra. Zelensky ha proposto che, “se reggerà”, la tregua sia estesa.

Insomma le prossime settimane saranno decisive per la pace. E la fine della guerra più stupida del secolo. O comunque la fine dei combattimenti, che già hanno provocato l’inutile massacro di centinaia di migliaia di giovani russi e ucraini. La pace potrebbe scattare in maggio. Se cosi sarà, dopo avere regalato al più presentabile, fashion e simpatico appena eletto Obama un Premio Nobel perchè facesse la pace fra israeliani e palestinesi (ma non ci riuscí), sarà difficile negarlo al molto antipatico Trump.

¡LA TRAICIÓN DE EUROPA!

TRUMP Y PUTIN PREPARAN LA PAZ. URSULA Y MACRON JUEGAN A LA GUERRA. CON NUESTRO DINERO Y NUESTRAS VIDAS

29/3/25 – Estamos en la locura. Tras tres años de guerra sin sentido en Ucrania, finalmente ha llegado Trump. Quien, como había prometido, está deteniendo el conflicto, provocado y alimentado por su predecesor Biden y por los insulsos líderes europeos. Lógicamente, Europa debería alegrarse de este giro que aleja el peligro de una Tercera Guerra Mundial de sus quinientos millones de ciudadanos. ¡Ah, no! Eso sería imaginar que la UE todavía está gobernada por gigantes de la política como lo fueron De Gaulle, Adenauer, Mitterrand o Chirac. Que sabían, por haberla vivido, lo que era una verdadera guerra mundial. No un juego para muchachos con problemas de testosterona. Sino una masacre, hecha de terror, sufrimiento, hambre, abusos, violaciones, deshumanización.

“NUNCA MAS L GUERRA” – Ellos sabían que la construcción europea se inició sobre las ruinas de una Europa destruida por la peste nazi (derrotada gracias al sacrificio de 20 millones de rusos), con un juramento fundador: “¡Nunca más la guerra!”! Pero los jóvenes enanos políticos que hoy gobiernan Europa nunca han sentido el holor atroz de la guerra, y de muerte de millones de hombres. Después de jugar durante tres años a la guerra, regalando cientos de miles de millones tomados de los bolsillos de sus ciudadanos y en parte destruyendo la economía de sus países y el bienestar de sus habitantes, ahora no quieren perder la cara. Y tratan de seguir jugando a la guerra.

Traicionando el juramento de Europa. Juegan con la piel de sus ciudadanos. En caso de Guerra Mundial, ellos tienen búnkeres confortables bajo sus palacios del poder. Los que morirán serán sus ingenuos electores. Probablemente, sin embargo, no lograrán su propósito. Gracias al hombre más poderoso del mundo hoy: Trump. Y a su ahora casi aliado Putin. A cuya moderación ante las provocaciones occidentales quizás debemos de estar aùn vivos. Olvidando que Putin, acusado de todas las atrocidades de los tiempos modernos por la propaganda occidental , no reaccionó cuando la OTAN, violando los compromisos de 1990 (de no acercar sus misiles a las fronteras rusas), se expandió 16 veces hacia el este.

LA AMENAZA RUSA NO EXISTEEl mismo Putin, hace 20 años, se acercó a Occidente. Entró en el Consejo de Europa, sin descartar incluso adherirse a la OTAN. Firmando acuerdos para la reducción de armamentos. Colaborando con Occidente en las grandes crisis. Luego llegaron Biden y el ex primer ministro británico Johnson, sabiamente definido como “un idiota” por la reina Isabel. Quienes hicieron todo lo posible por provocar a Moscú. Y la guerra. Y luego para alimentarla. Bloqueando los acuerdos de paz de Estambul en la primavera de 2022 y luego proporcionando dinero y armas al ex “cómico mediocre” (según Trump) Zelensky. Y ahora, mientras la paz negociada por Putin y Trump parece más cercana que nunca (quizás en mayo), los enanos europeos gritan ¡guerra! “¡Sueñan con ser Churchill!”, ironiza Putin. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a quien ningún ciudadano europeo ha elegido, nieta de un general de las SS y esposa de un directivo de una multinacional, proclama el “rearme” de Europa, que quiere financiar con 1.000 mil millones de euros.

Caricatura, Zelensky, Van der Lyen, Putin

Mientras tanto, intenta crear una psicosis bélica, invitando a los ciudadanos europeos a hacer acopio de agua y espaguetis para sobrevivir a una guerra. Frente a la “amenaza rusa”. Que no existe. “Son más tontos que esta mesa”, ironiza Putin. Recordando que Rusia nunca ha atacado a nadie. Se ha defendido. Y bien. De eso saben algo Bonaparte y Hitler. Que huyeron con el rabo entre las piernas, y con sus ejércitos masacrados, después de intentar invadir Rusia. Pero el pequeño Napoleón de París, que ya nadie quiere en Francia, quiere enviar tropas europeas a Ucrania. “Para proteger la paz”, pretende. Una locura suicida además de una idiotez.

Zelensky y Trump

Rusia exigirá que sean fuerzas de países no alineados con Kiev las que supervisen la aplicación de un futuro alto el fuego. Que llegará después de que Moscú haya terminado de liberar la provincia rusa de Kursk de los últimos soldados ucranianos que aún resisten. Hay luego un aspecto que Napoleón-Macron no parece haber considerado. El eje naciente entre Trump y Putin. Que tienen una visión paralela de los intereses estratégicos de sus países. Ucrania, último país colchón frente a la OTAN para Putin. Groenlandia, que Trump querría anexar. Un proyecto que Putin ha dicho “comprender”. Y que en el nuevo mundo tripolar EE. UU. – Rusia – China, con una Europa cada vez más irrelevante, podría obtener también la comprensión de Pekín, que querría finalmente poner sus manos sobre Taiwán. Y la armada Brancaleone de Macron podría verse enfrentada no sólo a Putin, sino. quizas también a Trump, aliados 80 años después no contra un Hitler sino contra la humana estupidez…. 

IL TRADIMENTO DI EUROPA!

MENTRE TRUMP E PUTIN PREPARANO LA PACE. URSULA E MACRON  GIOCANO ALLA GUERRA. CON I NOSTRI SOLDI E LE NOSTRE VITE

29/3/25 – Siamo alla follia. Dopo tre anni di guerra insensata in Ucraina è finalmente arrivato Trump. Che come aveva promesso sta fermando il conflitto, provocato e alimentato dal suo predecessore Biden e dagli insulsi leader europei. Logicamente l’Europa dovrebbe rallegrarsi di questa svolta che allontana il pericolo di una Terza Guerra Mondiale dal suo mezzo miliardo di cittadini. Eh, no! Sarebbe immaginare che l’UE fosse ancora governata dai giganti della politica che furono De Gaulle, Adenauer, Mitterrand o Chirac. Che sapevano per averla vissuta cosa fosse una vera guerra mondiale  Non un gioco per ragazzini con problemi di testosterone. Ma un massacro, fatto di terrore, sofferenze, fame, abusi, stupri, disumanità. Loro sapevano che la costruzione europea era stata avviata sulle macerie di una Europa distrutta dalla peste nazista (sconfitta grazie al sacrificio di 20 milioni di russi) con un giuramento fondatore: “Mai più la guerra!”.

Ma i ‘giovani’ nani politici che oggi governano l’Europa non hanno mai sentito l’odore atroce, soffocante della morte di milioni di uomini e della guerra. Dopo avere giocato per tre anni alla guerra, regalando centinaia di miliardi presi dalle tasche dei loro concittadini e in parte distrutto L’economia dei laro paesi e il benessere dei loro abitanti, ora non vogliono perdere la faccia. E cercano di continuare a giocare alla guerra. Tradendo il giuramento di Europa. Giocano sulla pelle dei loro concittadini. In caso di Guerra Mondiale hanno bunker confortevoli sotto i loro palazzi del potere. A morire saranno i loro ingenui elettori.  Probabilmente però non riusciranno nel loro intento. Grazie all’uomo ora più ptente del mondo. Trump. E al suo quasi alleato Putin. Alla cui moderazione davanti alle provocazioni occidentali dobbiamo forse di essere ancora vivi. Dimenticando che Putin, accusato di tutte le nefandezze dei tempi moderni, non ha reagito quando la Nato, violando gli impegni del 1990 (di non avvicinare i propri missili alle frontiere russe), si è allargata ben 16 volte a Est.

Lo stesso Putin 20 anni fa si era avvicinato all’Occidente. Entrando nel Consiglio d’Europa, non escludendo perfino di aderire alla Nato. Concludendo accordi per la riduzione degli armamenti. Collaborando con l’Occidente sulle grandi crisi. Poi sono arrivati Biden e l’ex premier inglese Johnson, saggiamente definito “un idiota” dalla regina Elisabetta. Che hanno fatto il possibile per provocare Mosca. E la guerra. E poi per alimentarla. Bloccando gli accordi di pace di Istambul nella primavera del 2022 e poi fornendo soldi e armi all’ex “comico mediicre” (secondo Trump) Zelensky. In tre anni gli europei non hanno preso una sola iniziativa perm fermare la guerra. Mentre ogni 5 minuti chiedono una tregua a Gaza…

E ora, mentre una pace negoziata da Putin e Trump sembra più vicina che mai (forse in maggio) i nani europei gridano alla guerra. “Sognano di essere Churchill”, ironizza Putin. La presidente della Commissione Ue Ursula von den Lyden, che nessun cittadino europeo ha eletto, nipote di un generale SS e moglie di un dirigente di una multinazionale, proclama il “riarmo” dell’Europa, che vuole finanziare con 1.000 miliardi di euro. Che andranno all’industria tedesca e francese. Intanto cerca di creare una psicosi guerriera, invitando i cittadini europei a fare scorte di acqua e spaghetti per sopravvivere a una guerra! Davanti alla “minaccia russa”. Che non esiste. “Sono più stupidi di questo tavolo” avverte Putin.  Ricordando che la Russia non ha mai attaccato nessuno. Si è difesa. E bene. Ne sanno qualcosa Bonaparte e Hitler. Fuggiti con la coda fra le gambe, e con i loro eserciti massacrati, dopo avere tentato di invadere la Russia. Ma Il piccolo Napoleone di Parigi, che più nessuno vuole in Francia, vuole mandare truppe europee in Ucraina. “Per tutelare la pace” pretende. Una follia suicida oltre che una idiozia.

La Russia esigerà che siano forze di paesi non schierati con Kiev a sorvegliare l’applicazione di una futura tregua. Che interverrà dopo che Mosca avrà finito di liberare la provincia russa di Kursk dagli ultimi soldati ucraini che ancora resistono. C’è poi un aspetto che Napoleon-Macron non sembra aver preso in considerazione. L’asse nascente fra Trump e Putin. Che hanno una visione paralela degli interessi strategici dei loro paesi. L’Ucraina, ultimo paese cuscinetto davanti alla Nato per Putin. La Groenlandia, che Trump vorrebbe annettere. Un progetto che Putin ha detto di “comprendere”. E che nel nuovo mondo tripolare Usa-Russia-Cina, con una Europa sempre più irrilevante, potrebbe ottenere la comprensione anche di Pechino, che vorrebbe mettere le mani finalmente su Taiwan. E colmo dell’ironia, si fa per dire, l’armata Brancaleone di Macron potrebbe vedersela non solo con Putin, ma forse anche con Trump. Di nuovo alleati, 80 anni dopo, non contro Hitler, ma contro l’umana stupidità…

LAS LOCAS MENTIRAS DE URSULA Y MACRON. ¿QUIEREN LA GUERRA? DÉMOSLES UN CASCO Y QUE VAYAN A COMBATIR. RUSIA NO ES NUESTRA ENEMIGA – EN SIRIA MATANZA DE CENTENARES DE ALAWIS.

8/3/25 – “S’il faut donner son sang, allez donner le vôtre, vous êtes bon apôtre Monsieur le Président”. Cantaba hace un siglo el genial Boris Vian en Le déserteur… (“Si hay que derramar sangre, vaya a dar la suya, señor presidente, es un buen apóstol”). La canción parece escrita, con cien años de antelación, para el pequeño Napoleón de París, Emmanuel Macron, y los demás líderes europeos, que de nuevo intentan arrastrarnos a una Tercera Guerra Mundial. Justo cuando la paz en Ucrania está al alcance de la mano, gracias a Donald Trump y Vladimir Putin. Después de haber alimentado durante tres años con nuestro dinero una guerra absurda e inútil, que ya ha costado la vida a cientos de miles de jóvenes rusos y ucranianos, ahora Macron y compañía intentan impedir que termine. Con mentiras criminales. Que quizás algún día los lleven ante un tribunal. Ojalá.

acron y Ursula von der Leyen han lanzado proclamas bélicas: Europa está en peligro, Rusia es el enemigo y debemos armarnos para hacerle la guerra. Mentiras comparables a las de George Bush cuando proclamaba que Saddam Hussein tenía “armas de destrucción masiva”. Una farsa inmensa. Bush invadió Irak, causando cientos de miles de muertos, en su mayoría civiles. Desestabilizando Oriente Medio y provocando una explosión del terrorismo yihadista sunita. ¿Y las famosas armas de destrucción masiva? Ninguna. ¡Nunca existieron! Otra mentira. Si la Corte Penal Internacional fuera algo serio, debería haber actuado contra Bush, y no contra Putin y Netanyahu, que defienden los intereses vitales de sus países. Y contra Macron y los demás líderes europeos que quieren prolongar la masacre en Ucrania y arrastrar a sus países a una guerra, quizás nuclear.

Con el igualmente insensato proyecto de gastar otros 800.000 millones de euros, quitándolos de escuelas, sanidad, pensiones, en un “rearme” inútil y absurdo. Cuando en 2024 el gasto militar de los países de la UE y de los europeos de la OTAN (Turquía, Reino Unido, Noruega) alcanzó los 719.000 millones de dólares, un 56 % más que el de Rusia, 461.000 millones. Además, según un estudio del Observatorio de la Universidad del Sagrado Corazón de Roma, una parte del gasto ruso se destina a reponer las pérdidas sufridas en Ucrania, y no a aumentar su potencial bélico. En cambio, el europeo crece cada año. Y no hay ninguna necesidad de los 800.000 millones de Ursula. Una maniobra que esconde intenciones ocultas: reforzar los poderes de la tecnocracia de la UE, y por lo tanto los suyos, para von der Leyen. Y para Macron, dándose una nueva legitimidad como líder militar, cuando su popularidad en Francia está en mínimos históricos.

Sin embargo, algunos mantienen la sangre fría. Como el primer ministro húngaro Orbán, que ha rechazado los planes belicistas de Ursula y Macron. O el viceprimer ministro italiano Salvini, que ha calificado a Macron de “loco”. “Mientras el mundo quiere la paz, Macron y algunos otros en Europa hablan de bombas, aviones, misiles y tanques”. Macron ya ha llevado a Francia al borde de la quiebra, con una deuda pública de 3,3 billones de euros. Los franceses quieren que se vaya. Pero él se aferra al sillón e intenta resistir hasta 2027, apostando ahora por una testosterónica huida hacia adelante. La propuesta bélica es una burla para los ciudadanos europeos. Que ya han sufrido gravemente las consecuencias de la guerra, que ha empobrecido a las clases modestas, medias y a los jubilados. Mientras ha enriquecido a especuladores, multinacionales, lobbies de armas y bancos. Desde el inicio de la guerra, los europeos han hecho de todo para prolongarla. Pero, salvo Orbán, nunca han propuesto una tregua.

Sin embargo, ahí siguen Trump y Putin, decididos a alcanzar la paz e imponerla en Ucrania. A pesar de la histeria bélica de algunos europeos. Tras la decisión de Trump de bloquear la ayuda militar e inteligencia a Kiev, el régimen ucraniano no podrá resistir más de unas pocas semanas. A pesar de las puestas en escena de Macron.

SIRIA, ATROCIDADES CONTRA LOS ALAWITAS, LOS YIHADISTAS MASACRAN A FAMILIAS ENTERAS, INCLUSO A NIÑOS, MONTONES DE CADÁVERES EN LA CALLE. CENTENARES DE MUERTOS

En lugar de hablar de hacer la guerra a Putin, Europa haría mejor en defender a las minorías del nuevo régimen yihadista sirio, cercano al ‘sultán’ turco Erdogan. En Latakia, a orillas del Mediterráneo, desde hace dos días se está llevando a cabo una masacre de civiles alawitas por parte de las “fuerzas de seguridad” del nuevo régimen yihadista sunita. Han ssido masacrados a sangre fria ya más de mas de 700 civiles. Fuentes locales informan de violaciones y atrocidades. «Están matando a familias enteras. Incluso a niños. Les disparan a sangre fría. Hay montones de cadáveres en las calles», dijo un residente de Banias, cerca de Latakia. mediante crueles ejecuciones, características de Al Qaeda e ISIS. De donde provienen los nuevos amos de Damasco. A quienes Turquía intentaba vender como “moderados”.

Jhadistas sirios del Isis como eran antes y ahora vestidos de soldados

Los alawitas/alevitas (10 % de la población) son la rama más tolerante y liberal del islam, cercana al chiismo. Por eso son odiados por los nazi-yihadistas como “herejes” y “blasfemos”. Y también por pertenecer a la misma comunidad del expresidente Assad. El régimen del nuevo “jefe de Estado” al Sharaa (antes conocido como al Julani cuando era de Al Qaeda) había prometido no atacar a las minorías. Una promesa que duró pocos dí

Los alawitas, sobre todo, pero también los cristianos, llevan semanas siendo objeto de violencia y persecución. “Al Julani se había quitado la jellabah y se había puesto traje y corbata para parecer moderado”, acusa el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz. “Ahora se ha quitado la máscara y muestra su verdadero rostro: es un terrorista yihadista de la escuela de Al Qaeda que comete atrocidades contra la población civil alawita”. Después de los yazidíes, masacrados por miles por el Isis (y miles de mujeres violadas y vendidas como esclavas sexuales) hace diez años, ahora son los alewitas las víctimas de los mismos nazi-jihadistas, que sólo han cambiado de colores, poniéndose el uniforme de la policía y el ejército sirios. Pero dispuestos a emplear la misma ferocidad

Una tragedia que debería recordar a los muy mediocres líderes europeos – pensando también, en el Día de la Mujer, en lo que sufren las mujeres en el “Emirato” talibán en Afganistán – que el enemigo no es Rusia, sino la incontenible expansión del islamismo salafista en Europa y en sus fronteras.

Mujeres de Afghaniastan

LE FOLLI MENZOGNE DI URSULA E MACRON. VOGLIONO LA GUERRA? DIAMOGLI UN ELMETTO E VADANO A COMBATTERE. LA RUSSIA NON È NOSTRA NEMICA – MASSACRO ALAWITI IN SIRIA, PILE CADAVERI IN STRADA

8/3/25 – “S’il faut donner son sang, allez donner le vôtre, vous êtes bon apôtre Monsieur le Président”. Cantavava un secolo fa il geniale Boris Vian in “Le désrteur”..(“Se bisogna versare il sangue, andate a dare il vostro Signor Presidente, siete buon apostolo”). La canzone sembra scritta, in anticipo di 100 anni, per il Napoleoncino di Parigi Emanuel Macron e gli altri leader europei, che di nuovo cercano di trascinarci in una Terza Guerra Mondiale. Proprio quando la pace in Ucraina è a portata di mano, grazie a Donald Trump e Vladimir Putin. Dopo avere alimentato per tre anni con i nostri soldi una guerra assurda e inutile, costata già la vita a centonaia di migliaia di giovani russi e ucraini, ora Macron e soci cercano di impedire che finisca. Con menzogne criminali. Che forse un giorno li porteranno davanti a un tribunale. Speriamolo.

Macron e Ursula Von der Layen hanno lanciato proclami bellici: l’Europa è in pericolo, la Russia è il memico e dobbiamo armarci per farle la guerra. Bugie comparabili con quelle di George Bush quando proclamava che Saddam Hussein aveva “armi di distruzione di massa”. Un fake immenso. Bush invase l’Iraq facendo centinaia di migliaia di morti, civili soprattutto. Destabilizzando il Medio Oriente provocando una esplosione del terrorismo jihadista sunnita. E le famose armi di distruzione di masa? Nessuna! Non erano mai esistite! Un’altra bugia. Se la Corte Penale Internazionale fosse una cosa seria, avrebbe dovuto prendersela con Bush, e non con Putin e Netanyahu, che difendono gli interessi vitali dei loro paesi. E con Macron e gli altri leader europei che vogliono prolungare il massacro in Ucraina e trascinare i propri paesi in guerra, forse nucleare.

EUROPA SPENDE IN ARMI 56% PIU’ DELLA RUSSIA – Con il disegno altrettanto folle di spendere altri 800 miliardi di euro, togliendoli a scuole, sanità, pensioni,  in un inutile e assurdo “riarmo”. Quando nel 2024 la spesa militare dei paesi Ue e degli europei Nato (Turchia, Regno Unito, Norvegia) ha raggiunto 719 miliardi di dollari, un 56% più di quella russo, 461 miliardi. Inoltre, come rileva uno stufio dell’ Osservatorio dell’Università del Sacro Cuore di Roma, una parte della spesa russa serve a sostituire le perdite subite in Ucraina, e non aumenta il suo potenziale bellico. Quello europeo invece aumenta ogni anno. E non c’è nessun bisogno degli 800 miliardi di Ursula. Una manovra che nasconde intenzioni nascoste. Rafforzare i poteri della tecocraxia Ue, e quindi i suoi, per Von der Layen. Darsi una nuova legittimità da condottiere militare per Macron, ai minimi storici di popolarità in Francia. Qualcuno però mantiene il sangue freddo. Come il premier ungherese Orban, che ha respinto i piani guerrieri di Ursula e Macron. Il vicepremier italiano Salvini, che ha dichiarato “matto” Macron.  “Mentre il mondo vuole la pace Macron e qualcun altro in Europa parlano di bombe, di aerei di missili, di carri armati”. Macron già ha portato la Francia sul bordo del fallimento, com un debito pubblico di 3.300 miliardi. I francesi vogliono che se ne vada. Ma lui si aggrappa alla poltrona e crrca di resistere fino al 2027, tentando ora una  testosteronica fuga in avanti

La proposta bellica prende in giro i cittadini europei. Che già hanno subito pesantamente le conseguenze della guerra, che ha impoverito le classi modeste, medie, i pensionati. Arricchendo speculatori, multinazionali, lobby delle armi, banche. Dall’inizio della guerra gli europei hanno fatto di tutto per prolungarla. Ma, a parte Orban, non hanno mai proposto una tregua. Ci sono però sempre  Trump e Putin, decisi a raggiungere la pace e  imporla in Ucraina. Nonostante la isteria bellica di alcuni europei. Dopo la  decisione di Trump di bloccare gli aiuti militari e di intelligence a Kiev, il regime ucraino non potrà reggere più di qualche settimana Nonostante le sceneggiate di Macron.

– SIRIA, ATROCITÁ CONTRO GLI ALAWITI, JIHADISTI MASSACRANO FAMIGLIE INTERE, ANCHE I BAMBINI, PILE CADEVERI IN STRADA. CENTINAIA I MORTI

I jihadisti siriani dell’Isis, ora vestiti da asoldati siriani

Invece di parlare di fare la guerra a Putin, l’Europa farebbe meglio a difendere le minoranze dal nuovo regime jihadista siriano, vicino al ‘sultano’ turco Erdogan. A Latakia, sulle rive d Mediterraneo, è in corso da due giorni un massacro di civili alawiti da parte delle ‘forze di sicurezza’ del nuovo regime jihadista sunnita. Fonti locali riferiscono di stupri e atrocità. “Stanno uccidendo famiglie intere. Anche i bambini. Gli sparano a sangue freddo. Ci sono pile di cadaveri per strada” ha racconta un abitante di Banias, vicino a Latakia. Sono stati uccisi già più di 700 civili. Alcuni in crudeli esecuzioni, caratteristiche di Al Qaia e Isis. Da cui provengono i nuovi padroni di Damasco. Che la Turchia cercava di vendere come ‘moderati’. Gli alawiti/aleviti (10% della popolazione) sono il ramo più tollerante e liberale dell’Islam,vicino allo Sciismo. Per questo sono odiati dai nazi-jihadisti como ‘eretici’ e ‘blafemi’. E anche per appartenere alla stessa comunità dell’ex-presidente Assad. Il regime del neo ‘capo dello stato’ al Sharaa (‘al Julani quando era di Al Qaida) aveva promesso di non prendersela con le minoranze. Una promessa che ha retto pochi giorni. Gli Alawiti soprattutto, ma anche i cristiani sono da settimane oggetto di violenze e persecuzioni.  Dopo gli Yazidis, massacrati a migliaia dall’Isis (e migliaia di donne violentate e vendute come schiave sessuali) dieci anni fa, ora sono gli alewiti le vittime degli stessi nazi-jihadisti, che solo hanno cambiato casacca, mettendosi l’uniforme della polizia e dell’esercito siriani. Ma pronti a usare la stessa ferocia.

“Al Julani si era tolta la jellabah e si era messo giacca e cravatta per sembrare moderato, accusa il ministro degli esteri osraeliano Israel Katz. “Ora si è tolto la maschera e mostra il suo vero volto: è un terrorista jihadista della scuola di al Qaida che commette atrocità contro la popolazione civile alawita”. Una tragedia che dovrebbe ricordare ai molto mediocri leader europei – pensando anche, nel giorno delle donne, a quello che subiscono le donne nel ‘Emirato’ talibano in Afghanistan – che il nemico non è la Russia ma l’incontenibile espansione dell’islamismo salafita in Europa e ai suoi conf

TRUMP REPRENDE A ZELENSKY, ¿FIN DE LA GUERRA PARA MAYO? ¿PERO LA UE ESTÁ REALMENTE GOBERNADA POR LOCOS?

1/3/25 – ¡Grande Trump! ¿Pero por qué Europa no puede tener un líder como él? Ciertamente anárcoide, temperamental, brusco, emotivo, poco sofisticado, quizás incluso rudo, políticamente incorrecto, pero lleno de sentido común y decidido a hacer los intereses de América y de los estadounidenses. Donald T. escribió una página antológica en el Despacho Oval de la Casa Blanca, poniendo en su lugar en pocos minutos a Zelensky, un personaje creado artificialmente como una especie de Robin Hood (con Putin en el papel del Sheriff de Nottingham) gracias a tres años de propaganda occidental y de genuflexiones de los dirigentes europeos. Que, al contrario de Trump, han actuado en estos años a expensas y en contra de los intereses de sus propios ciudadanos. Ahora, después de que Trump se dispone a congelar la ayuda militar a Ucrania para imponer la paz, hablan de desbloquear 800.000 millones de euros para armamento y ayuda a Kiev! Siempre sacados de los bolsillos de los contribuyentes europeos, a quienes nadie ha pedido s opinión. La UE esté gobernada por locos?

Después de tres años de una guerra absurda e inútil, la más estúpida del siglo, provocada por la administración Biden, Trump está trabajando con Putin para poner fin al conflicto. Que ha costado inútilmente la vida de cientos de miles de jóvenes rusos y ucranianos. Y cientos de miles de millones sacados de los bolsillos de los contribuyentes europeos y estadounidenses, tirados por la ventana para prolongar una guerra imposible de ganar contra la primera superpotencia nuclear del mundo. Los dirigentes europeos se han alineado con Biden, provocando el empobrecimiento de sus propios ciudadanos, renunciando a construir escuelas, hospitales, carreteras, garantizar pensiones dignas. Y asegurando ganancias astronómicas para la industria armamentística, los especuladores, los bancos y las aseguradoras. ¿Locura? ¿Incompetencia total? Putin y Rusia han sido demonizados, trastornando los equilibrios internacionales en una nueva Guerra Fría impulsada por Occidente para humillar a Moscú. Y apuntalar el dominio del dólar en los mercados internacionales. Putin ha sido acusado por dirigentes europeos, contra toda lógica, de querer invadir los países bálticos, Alemania, Polonia y así sucesivamente… en resumen, el mundo entero. ¿Estupidez? ¿Manipulación? ¿Locura?

Olvidando que Rusia salvó a Europa del nazismo, sacrificando millones de sus jóvenes por nuestra libertad.. Y que en el momento de la disolución de la URSS, Occidente había prometido a Moscú respetar sus necesidades vitales de seguridad, no acercando la OTAN a sus fronteras. Una promesa traicionada a lo grande. Desde entonces, nada menos que 16 países, uno más cercano que otro a las fronteras rusas, han sido incorporados a la OTAN. El último debía ser Ucrania. La entrada de Kiev significaba para Rusia tener los misiles de la Alianza Atlántica en sus fronteras, apuntando a Moscú. Esta vez Putin dijo “no”. Primero amenazó, concentrando tropas, pensando que esto haría respetar las promesas. Luego, prácticamente fue obligado a la guerra. Que sirvió, ya que estaba en ello, para recuperar las tierras rusas de Ucrania. Si él hubiera estado en la Casa Blanca, “esta guerra nunca habría comenzado”, dijo Trump a Zelensky. Más atento a los intereses estadounidenses que los líderes europeos a los de sus propios ciudadanos, Trump había impuesto a Kiev compartir con EE.UU. la explotación de las Tierras Raras ucranianas. Para reembolsar a Estados Unidos parte de los 350 mil millones regalados a Zelensky por la administración Biden para alimentar la guerra. El acuerdo debía firmarse el viernes durante la reunión en la Casa Blanca. Pero Zelensky impuso condiciones que enfurecieron a Trump: más armas para continuar la guerra y que Washington garantizara la seguridad de Ucrania contra Moscú. Exigencias rechazadas tajantemente por Trump. “No tienes las cartas para hacerte el duro”, le dijo el estadounidense. “No quieres la paz, quieres continuar la guerra”, “estás jugando con la Tercera Guerra Mundial”.

Duras verdades, a las que el ucraniano no ha estado acostumbrado en estos tres años, alabado como un idiota útil por sus interlocutores occidentales. Pero rusos y estadounidenses ya están negociando el fin de los combates. Sin ucranianos y sin europeos. El acuerdo podría cerrarse para mayo. “Te convendrá aceptarlo, o nosotros nos retiraremos”, advirtió Trump. Y sin la ayuda estadounidense, Ucrania colapsaría “en dos semanas”. No serán ciertamente los europeos, a pesar de los proclamas testosterónicos de Macron y compañía, quienes salvarán a Kiev. No pueden permitírselo. Además, las grietas en el bloque europeo se están ampliando. La UE apenas es autosuficiente en el plano militar bajo la protección estadounidense en la OTAN. En 2024 gastó 547,5 mil millones de euros en defensa, el 1,95% del PIB. Sin EE.UU. necesitaría el 5%. Otros 800 mil millones (sin contar el coste de Ucrania). Que nadie quiere (ni puede) gastar para salvar la silla de Zelensky, que, con toda probabilidad, desaparecerá con el fin de la guerra. Una consecuencia del fin del conflicto podría ser la pérdida definitiva de importancia, ya iniciada, de Europa en el mundo. Un enano político y un elefante comercial. Sobre todo, si, como parece, Trump promoverá un triunvirato de superpotencias, una nueva Yalta a tres, EE.UU., Rusia, China, para dirigir el mundo. Sin los muy mediocres locos europeos.

TRUMP BACCHETTA ZELENSKY, FINE GUERRA PER MAGGIO? MA L’UE È DAVVERO GOVERNATA DAI PAZZI?

1/3/25 – Grande Trump! Ma perchè l’Europa non può avere un leader come lui? Certo anarcoide, umorale, brusco, emotivo, poco sofisticato magari anche rozzo, politicamente scorretto ma pieno di buon senso e deciso a fare gli interessi dell’America e degli americani.  Donald T. ha scritto una pagina di antologia nello Studio Ovale della Casa Bianca, ridimensionando in pochi minuti Zelensky, un personaggio creato artificialmente come una specie di Robin Hood (con Putin nel ruolo di Sceriffo di Nottingham) da tre anni di propaganda  occidentale e di genuflessioni dei dirigenti europei. Che al contrario di Trump, hanno agito in questi tre anni a spese e contro gli interessi dei propri cittadini. E ora, dopo che Trump si accinge a congelare gli aiuti militari all’Ucraina per imporre la pace, parlano di sbloccare 800 miliardi di euro per gli armamenti e gli aiuti a Kiev. Presi sempre nelle tasche dei contribuenti europei, dsi cui nessuno ha chiesto il parere. Per portare avanti la guerra! Ma l’Ue è essere governata dai pazzi? 

Dopo tre anni di guerra assurda e inutile, la più stupida del secolo, provocata dalla amministrazione Biden, Trump sta lavorando con Putin per porre fine al conflitto. Costato inutilmente la vita di centinaia di migliaia di giovani russi e ucraini. E centinaia di miliardi presi nelle tasche dei contribuenti europei ed americani, buttati dalla finestra per prolungare are una guerra impossibile da vincere contro la prima superpotenza nucleare del mondo.  I dirigenti europei si sono allineati su Biden, provocando l’impoverimento dei propri cittadini, la rinuncia a costruire scuole, ospedali, strade, garantire pensioni degne. E assicurando guadagni stellari per l’industria delle armi, gli speculatori, le banche e assicurazioni. Follia? Totale incompetenza? Putin e la Russia sono stati demonizzati, stravolgendo gli equilibri internazionali in una nuova Guerra Fredda voluta dall’Occidente per umiliare Mosca. E puntellare il dominio del dollaro sui mercati internazionali. Putin è stato accusato da dirigenti europei, contro ogni logica, di voler invadere i paesi baltici, la Germania, la Polonia, e via dicendo… insomma il mondo intero. Stupidità? Manipolazione? Pazzia?

Dimenticando che la Russia ha salvato l’Europa dal nazismo, sacrificando milioni dei suoi giovani. E che al momento dello scioglimento dell’Urss l’Occidente aveva promesso a Mosca di rispettare le sue esigenze vitali di sicurezza, non avvicinando la Nato ai suoi confini. Una promessa  tradita alla grande. Da allora ben 16 paesi, uno più vicino dell’altro alle frontiere russe, sono stati fatti entrare nella Nato. L’ultimo doveva essere l’Ucraina. L’entrata di Kiev significava per la Russia avere i missili dell’Alleanza Atlantica sulle proprie frontiere, puntati su Mosca. Putin questa volta ha detto ‘no’. Prima ha minaccciato. Ammassando truppe. Pensando che questo avrebbe fatto rispettare le promesse. Poi è stato praticamente costretto alla guerra. Che è servita, già che c’era, per recuperare le terre russe d’Ucraina. Se ci fosse stato lui alla Casa Bianca, “questa guerra non sarebe mai iniziata” ha detto Trump a Zelinsky.

Più attento agli interessi americani che i leader europei a quelli dei propri cittadini, Trump aveva imposto a Kiev di condividere con gli Usa lo sfruttamento delle Terre Rare ucraine. Per rimborsare agli Stati Uniti parte dei 350 miliardi regalati a Zelinsky dall’amministrazione Biden, per alimentare la guerra. L’accordo doveva essere firmato venerdi durante l’incontro alla Casa Bianca. Ma Zelinsky ha posto delle condizioni che hanno fatto infuriare Trump: più armi per continuare la guerra e che Washingto garantisca la sicurezza dell’Ucraina contro Mosca. Richieste seccamente respinte da Trump. “Non hai le carte per fare il duro” ha detto l’americano. “Non vuoi la pace, vuoi continuare la guerra”, “giochi con la Terza Guerra Mondiale”. Dure verità, che l’ucraino non è stato abituato a sentire in questi tre anni da osannato utile idiota dei suoi

interlocutori occidentali. Ma russi e americani stanno già negoziando la fine dei combattimenti. Senza ucraini e senza europei. L’accordo potrebbe essere concluso per maggio. “Ti converrà accettarla, o noi ci chiameremo fuori” ha avvertito Trump. E senza gli aiuti americani l’Ucraina crollerebbe “in due settimane*. Non saranno certo gli europei, nonostante i proclami testosteronici di Macron e compagni, a salvare Kiev. Non possono permetterselo. Inoltre le fessure si allargano nello schieramento europeo. L’Ue è a malapena autosufficiente sul piano militare con la protezione americana nella Nato. Ha speso nel 2024 547,5 miliardi di euro per la difesa, l’1,95 % del Pil. Senza gli Usa avrebbe bisogno del 5%. Altri 800 miliardi (senza contare l’Ucraina). Che nessuno vuole (e può) spendere, per salvare la poltrona a Zelensky. Che con ogni probabilità uscirà di scena con la fine della guerra.  Una conseguenza della fine del conflitto potrebbe essere la definitiva perdita di importanza, già iniziata, dell’Europa nel mondo. Nano politico e elefante commerciale. Soprattutto se come sembra, Trump promuoverà un triumvirato delle superpotenze, una nuova Yalta a tre, Usa,, Russia, Cina, per dirigere il mondo. Senza i molto mediocri pazzi europei. 

EUROPA UMILIATA PAGA TRE ANNI DI ISTERIA TESTOSTERONICA, PER PUTIN E TRUMP NON CONTA PIU’ NULLA, VOGLIONO UNA NUOVA YALTA.

17/2/25 – Il re è nudo. Arriva Trump, e finalmente tutti se ne accorgono: l’Europa può sembrare un gigante economico, ma rimane un nano politico. Dopo tre anni di assurda isteria guerriera agli ordini sull’Ucraina dell’amministrazione americana di Joe Biden, determinata a umiliare ad ogni costo la Russia, prima superpotenza nucleare mondiale, il ritorno di Donald Trump alla Casa Bianca dovrebbe riportato i leader europei al senso delle realtà. Ma non è scontato. Logicamente il presidente americano ha subito riallacciato il dialogo con Vladimir Putin – stupidamente marginalizzato e diabolizzato dall’Occidente in versione Biden – tagliando fuori gli europei e il presidente ucraino Zelensky dal negoziato. Che deve porre fine alla guertra più assurda del secolo. Che non sarebbe mai iniziata se Trump fosse stato al potere e se Europa e Usa avessero mantenuto le promesse fatte a Mosca al momento dello scioglimento dell’ex-Urss. Impedire che i lancia-missili della Nato potessero un giorno arrivare alla frontiera della Russia. Una linea rossa. Putin tre anni fa esigeva il rispetto degli impegni: la neutralità dell’Ucraina e la garanzia che non entrasse mai nella Nato. Preso in giro da Usa, Ue e Nato, ha optato per farsi giustizia da solo. E difendere gli interessi strategici della Russia.

“MAI PIU’?” – In tre anni l’Ue, nata sulle ceneri della Germania nazista e sull’impegno dei padri fondatori di fare in modo che “mai più” la guerra potesse tornare in Europa, cosa ha fatto? Ha spinto per una soluzione negoziata? Ha cercato di spegnere l’incendio, con un embargo sulle armi? No, al contrario, allineandosi su Biden ha gettato benzina sul fuoco, alimentando con armi, propaganda massiccia (facendo credere che Putin voleva mettere a fuoco e fiamme tutto il continente), e miliardi di euro presi nelle tasche dei contribuenti, una guerra stupida e sanguinosa. Costata la vita a centinaia di migliaia di giovani russi e ucraini. Per di più inutile. Anzi un boomerang. La Russia non poteva perderla. Al contrario, già che c’era, Mosca ha deciso di recuperare le regioni russe dell’Ucraina al confine con la Russia. Solo l’Ungheria di Orban e poi la Slovacchia, hanno cercato di fermare l’isteria europea, pilotata dal nuovo Napoleoncino dell’Eliseo, Macron. 

Ora è giunto il momento della resa dei conti. Trump ha fermato la follia collettiva. Ha parlato con Putin, il ‘cattivo’ di turno lapidato dalla stampa militarizzata europea. Ignorando il sostegno quasi unanime dei russi per la campagna in Ucraina. Tutti fascisti guerrafondai? Una forma di razzismo collettivo anti-russo, da Guerra Fredda mal digerita. Insulti e aggressioni verbali si sono sprecati. L’ultimo, il presidente italiano Mattarella, che si è permesso di paragonare la Russia con il Terzo Reich nazista. Suscitando lo sdegno di Mosca. Un paragone vergognosa, se si pensa che la Russia ha pagato con 25 milioni di morti, il tributo in assoluto più alto fra gli alleati, la liberazione dell’Europa. Senza questo immenso sacrificio umano, oggi sfileremmo al Passo dell’Oca, nel Quarto Reich Europeo.  Ma ora tutto cambia. A spese degli incompetenti leader europei. Che non hanno mai chiesto ai loro elettori se erano d’accordo per regalare centinaia di miliardi al regime corrotto ucraino rinunciando a ospedali, scuole, infrastrutture o a pensioni più decenti, rischiando anche una terrificante Terza Guerra Mondiale nucleare.

NUOVA YALTA – Trump e Putin si avviano verso una nuova Yalta. Un vertice fra i due si terrà in Arabia Saudita a breve. Preceduto da una riunione fra ministri degli esteri. Senza interlocutori europei. E senza Zelensky, da tre anni ‘utile idiota’ nelle mani di Biden.  L’accordo di pace che imporranno con ogni probabilità riconoscerà in buona parte le ragioni della Russia. E darà il via a una nuova distensione fra i Grandi. Vicini nella nuova visione strategica del mondo. Più autoritaria. E meno insabbiata nel politicamente corretto. Soprattutto nella difesa degli interessi vitali delle tre superpotenze. Alla nuova Yalta probabilmente sarà associata anche la Cina. La Russia recupererà lo spazio vitale ai margini delle proprie frontiere con l’Ucraina. Che non. entrerà nella Nato. E un giorno magari, ipotizza Trump, tornerà alla Russia, di cui è stata la culla nazionale e religiosa. Nella stessa ottica il presidente americano ha in mente l’estensione di quelli americani con il possibile assorbimento della Groenlandia, il recupero dell’influenza sul Canale di Panama e (l’ex?) Golfo del Messico, o la (molto) ipotetica adesione del Canada come 51mo stato dell’Unione. La Cina potrebbe avvicinarsi al recupero di Taiwan. Mentre Israele e la Turchia neo-ottomana di Erdogan si affermeranno come grandi potenze regionali ai confini dell’Europa. Tutto questo in un mondo in rapidissima rivoluzione, sotto la spinta dell’Intelligenza Artificiale, e sempre di più tripolare, a spese dell’Ue. Marginalizzata più che mai. Che paga la assurda politica guerriera suicida degli ultimi tre anni, sacrificando (a beneficio di Russia, Cina e Turchia) i propri interessi strategici tradizionali in Africa, Medio Oriente e America Latina. Insomma, una Europa sulle soglie dell’irrilevanza. Che solo sbarazzandosi dei vari Macron, Schulz o Sanchez – sempre più minacciato dagli scandali di corruzione e dai ricatti del picccolo Napoleone catalano Puigdemont – sostituiti da veri statisti, forse potrà risollevarsi.

EUROPA HUMILLADA PAGA TRES AÑOS DE HISTERIA TESTOSTERÓNICA, PARA PUTIN Y TRUMP YA NO CUENTA NADA, QUIEREN UNA NUEVA YALTA

17/2/25 – “El rey está desnudo”. Llega Trump, y finalmente todos se dan cuenta: Europa puede parecer un gigante económico, pero sigue siendo un enano político. Después de tres años de absurda histeria belicista siguiendo órdenes de la administración estadounidense de Joe Biden sobre Ucrania, decidida a humillar a toda costa a Rusia, la primera superpotencia nuclear mundial, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca debería haber devuelto a los líderes europeos al sentido de la realidad. Pero no es seguro. Lógicamente, el presidente estadounidense ha restablecido de inmediato el diálogo con Vladimir Putin, estúpidamente marginado y demonizado por Occidente bajo la administración Biden, excluyendo a los europeos y al presidente ucraniano Zelensky de la negociación. Que debe poner fin a la guerra más absurda del siglo. Una guerra que nunca habría comenzado si Trump hubiera estado en el poder y si Europa y EE.UU. hubieran mantenido las promesas hechas a Moscú en el momento de la disolución de la ex-URSS: impedir que los lanzamisiles de la OTAN llegaran algún día a la frontera con Rusia. Una línea roja. Hace tres años, Putin exigía el respeto de estos compromisos: la neutralidad de Ucrania y la garantía de que nunca entraría en la OTAN. Burlado por EE.UU., la UE y la OTAN, optó por hacer justicia por su cuenta y defender los intereses estratégicos de Rusia.

“NUNCA MAS”? En estos tres años, ¿qué ha hecho la UE, nacida de las cenizas de la Alemania nazi con el compromiso de sus padres fundadores de que la guerra “nunca más” volvería a Europa? ¿Ha presionado por una solución negociada? ¿Ha intentado apagar el fuego con un embargo de armas? No, al contrario, alineándose con Biden, echó gasolina al fuego, alimentando con armas, propaganda masiva (haciéndonos creer que Putin quería incendiar todo el continente) y miles de millones de euros sacados del bolsillo de los contribuyentes, una guerra estúpida y sangrienta que costó la vida a cientos de miles de jóvenes rusos y ucranianos. Una guerra inútil. Un verdadero boomerang. Rusia no podía perderla. Al contrario, ya que estaba, Moscú decidió recuperar las regiones rusas de Ucrania en la frontera con Rusia. Solo Hungría, con Orbán, y luego Eslovaquia intentaron frenar la histeria europea, pilotada por el nuevo pequeño Napoleón del Elíseo, Macron.

Ahora ha llegado el momento de rendir cuentas. Trump ha detenido la locura colectiva. Ha hablado con Putin, el ‘malvado’ de turno lapidado por la prensa militarizada europea. Ignorando el apoyo casi unánime de los rusos a la campaña en Ucrania. ¿Todos fascistas belicistas? Un tipo de racismo colectivo anti-ruso, una Guerra Fría mal digerida. Los insultos y agresiones verbales no han faltado. El último, el presidente italiano Mattarella, se atrevió a comparar a Rusia con el Tercer Reich nazi, provocando la indignación de Moscú. Una comparación vergonzosa, considerando que Rusia pagó con 25 millones de muertos, el tributo más alto entre los aliados, la liberación de Europa. Sin ese inmenso sacrificio humano, hoy estaríamos desfilando al paso de la oca en el Cuarto Reich Europeo.

NUEVA YALTA Pero ahora todo está cambiando. A costa de los incompetentes líderes europeos. Que nunca preguntaron a sus electores si estaban de acuerdo en regalar cientos de miles de millones al régimen corrupto ucraniano a costa de hospitales, escuelas, infraestructuras o pensiones más dignas, arriesgando además una aterradora Tercera Guerra Mundial nuclear. Trump y Putin avanzan hacia una nueva Yalta. Una cumbre entre ambos se celebrará pronto en Arabia Saudita, precedida por una reunión de ministros de Asuntos Exteriores. Sin interlocutores europeos. Y sin Zelensky, quien durante tres años ha sido el ‘idiota útil’ en manos de Biden. El acuerdo de paz que probablemente impondrán reconocerá en gran parte las razones de Rusia. Y dará inicio a una nueva distensión entre las grandes potencias, cercanas en la nueva visión estratégica del mundo: más autoritaria y menos atrapada en la corrección política. Sobre todo, centrada en la defensa de los intereses vitales de las tres superpotencias. Probablemente, China también estará asociada a la nueva Yalta.

Rusia recuperará su espacio vital en las fronteras con Ucrania, que no entrará en la OTAN. Y quizás algún día, como sugiere Trump, volverá a Rusia, de la que fue la cuna nacional y religiosa. En la misma línea, el presidente estadounidense tiene en mente la expansión de la influencia estadounidense con una posible absorción de Groenlandia, la recuperación del control sobre el Canal de Panamá y (el ex?) Golfo de México, o la (muy) hipotética adhesión de Canadá como el 51º estado de la Unión. China podría acercarse a la recuperación de Taiwán. Mientras que Israel y la Turquía neo-otomana de Erdogan se consolidarán como grandes potencias regionales en las fronteras de Europa. Todo esto en un mundo en rápida revolución, impulsado por la Inteligencia Artificial, cada vez más tripolar, a expensas de la UE, marginada como nunca antes. Una Europa al borde de la irrelevancia. Que solo deshaciéndose de Macron, Schulz o Sánchez (cada vez más amenazado por escándalos de corrupción y por los chantajes del pequeño Napoleón catalán Puigdemont) y reemplazándolos con verdaderos estadistas, quizás pueda recuperarse.

PREMIO NOBEL A TRUMP, SUBITO PACE CON PUTIN. UMILIATA L’IDIOZIA EUROPEA

12/2/25 – Nel 2009 venne assegnato il Nobel per la Pace più ridicolo della storia appunto dei Premi Nobel. Andò al presidente americano Barak Obama. Appena eletto. Che ancora non aveva fatto nulla. Perchè, si diceva, avrebbe fatto la pace in Medio Oriente. Che non fece. Invece finanziò e armò le guertre di Siria e Libia, aiutando e finanziando le milizie jihadiste, fra cui gli atroci salafiti violentatori e massacratori dell’Isis. Ufficialmente la motivazione diceva “per gli sforzi straordinari nel rafforzare la diplomazia internazionale e la cooperazione fra i popoli”. Ma no? Una pagliacciata. E una banalità assoluta. Ma il primo presidente Usa di colore era già di moda, icona nei salotti buoni della politica europea. Nessuno fece obiezioni..

Ora il prossimo Nobel per la Pace logicamente dovrebbe andare all’anti-Obama. per eccellenza. L’odiato e temuto – sempre nei salotti buoni europei – sanguigno e anarcoide Donald Trump, tornato al potere con pugno di ferro. Lui si, ha già imposto una tregua (che non reggerà, perchè la piovra Hamas è ancora viva e forte) nella Grande Guerra di Gaza. E a poche settimane dall’insediamento alla Casa Bianca, oggi Trump ha annunciato di avere concordato in una lunga e cordiale telefonata con Vladimir Putin, l’avvio “immediato” di trattative per porre fine alla guerra più stupida del secolo, quella d’Ucraina. Che non sarebbe mai iniziata, ha garantito, se alla Casa Bianca due anni fa ci fosse stato lui e non il senile Joe Biden.

Trump ha già lanciato il processo di pace con Putin, uomo essenziale per il controllo delle tensioni internazionali ,che l’Occidente, allineato su Biden, ha stupidamente demonizzato e isolato negli ultimi due anni. Alimentando una guarrea assurda, a spese dei contribuenti americani e europei, che non sarebbe mai inziata se l’Occidente avesse mantenuto gli impegni presi con Mosca all momento dello smantellamento dell’Urss. Non permettere l’ìespansione della Nato fino alle frontiere russe. Trump ha rimesso al suo posto il presidente urcraino Zelensky, utile idiota usato da Biden e dai dirigenti europei per cercare di umiliare il gigante russo. Prima potenza nucleare del mondo. Zelensky è stato trasformato da una stampa ‘militarizzata’ secondo l’ex-leader di Podemos Iglesias, in una patetica contro figura di Robin Hood della libertà, cui sono state regalate centinaia di miliardi presi sempre nelle tasche dei contribuenti europei e americani per alimentare una guerra insensata. E inutile. Che la Russia comunque non poteva perdere. E che non interessava assolutamente l’Unione Europea. Ma i leader europei da Macron a Sholz, troppo giovani per avere vissuto gli orrori dell’ultima guerra mondiale, si sono gonfiati di adrenalina e di virile furore guerriero, trasformandosi in novelli piccoli Napoleone. Dimenticando di tutelare gli interessi dei propri cittadini.

Soldi buttati dalla finestra, per una guerra persa in partenza. Serviti soprattutto per alimentare la corruzione del regime ucraino e accelerare il macello di centinaia di migliaia di giovani russi e ucraini. Nonchè impoverire le classi medie europee e garantire incasssi faraonici a speculatori, banche e boss degli armamenti.

Con Trump torna il buon senso. Il piano di pace del presidente Usa in buona parte confermerà le ragioni della Russia. Con un cessate il fuoco sulle linee attuali di conflitto, il riconoscimento dei diritti di Mosca sulla Crimea e sulle regioni russe dell’Ucraina, un veto all’adesione di Kiev alla Nato, ‘si’ invece a quella all’Ue (una mossa astuta che indebolirebbe un concorrente commerciale degli Usa, con l’assorbimento di umn paese povero e ultra problematico. Un boomerang per l’Europa, vista da Trump come una fastidiosa concorrente. Tutte mosse logiche e ineluttabili, che senza la pericolosa apparente stupidità dei leader occidentali avrebbero permesso fin dall’inizio di evitare la guerra, la morte di una infinità di ragazzi dei due paesi, l’esplosione dei prezzi in Europa, l’impoverimento costante delle se classi medie. Non a caso nell’ annunciare le trattative con Putin, Trump ha ignorato e umiliato completamente i ‘piccoli’ europei. Per trattare con un personaggio che stima e considera alla sua altezza.

RIVOLUZIONE TRUMP – Appena arrivato alla Casa Bianca, e già prima, il tycoon ha subito iniziato a trasformare la politica e le relazioni internazionali. Piaccia o non piaccia. Ha lanciato Elon Musk (suo possibile successore?) in una crociata contro corruzione e sprechi nell’amministrazione pubblica, che dovrebbe riportare nelle tasche dei contribuenti americani centinaia di miliardi, ha promosso la fine dell’isteria distruttiva del politicamente corretto. Che oggi contribuisce all’impotenza e al declino dell’Europa. Nei confronti dei nuovi leader forti nel ‘nuovo mondo’, Trump, Putin, il sultano neo-ottomano Erdogan, il cinese Xi Jinping, o l’argentino Javier Milei. Che già si stanno dividendo il mondo a sopese della vecchioa Europa.

caricatura Zelensky

Trump afferma con forza gli interessi strategici degli Stati Uniti. Ha nelle mani un potere senza precedenti. E lo usa. Lancia proposte che nessun altro oserebbe avanzare. Ma che potrebbero cambiare la faccia del mondo. Come quella di ‘comprare’ la Groenlandia, caverna di Ali Babà delle materie prime e ora sentinella strategica dei collegamenti del nord, o di prendere in mano la Striscia di Gaza, trasferendo buona parte dei suoi abitanti (provvisoriamente?) , sradicando definitivamente il tumore Hamas, ricostruire sulle macerie della guerra una oasi turistica che garantisca la prosperità dei suoi abitanti, e l’esistenza in pace di israeliani e palestinesi. .Certo, il progetto presenta infinite difficoltà. Trump non esclude neppure di dare il via libera a una annessione della Cisgiordania da parte di Israele. Un’altra bomba lanciata sullo status quo mondiale. Proposte brutali, politicamente scorrette, di un uomo di potere, e che vuole esercitarlo, ma che forse, alla fine, potrebbero portare alla fine, certo ad alto rischio, dell’eterno conflitto israelo-palestinese. E il Nobel, allo scomodo nuovo uomo più potente, del pianeta chi oserà toglierglielo…..

GAZA, COSTA BRAVA DE ORIENTE MEDIO? LA GRAN IDEA DE TRUMP. PERO….

2/5/25 – Una idea brillante. O loca. Cuarenta kilómetros de playas doradas, aguas azules, románticos atardeceres, casas blancas y azules, relucientes complejos turísticos a lo largo del mar. Un sueño. En Gaza, sin embargo…

Este loco proyecto sólo se le pudo haber ocurrido a Donald Trump, anarcoide deshinibido nuevo presidente Usa y hombre más poderoso e impredecible del planeta. La idea es sencilla. Y quizás con algo de sentido común. Después de 15 meses de bombardeos israelíes, lanzados en respuesta a las atrocidades de Hamás el 7 de octubre de 2023, Gaza es hoy un cùmulo de ruinas. Al 90% destruida. Inhabitable. La reconstrucción llevaria años. Con enormes inversiones. Y lo más probable es que, si Hamás mantiene el control de la Franja, todo vuelva a ser destruido otra vezl, tarde o temprano. Hamás quiere borrar a Israel y sus habitantes judíos de la superficie del mundo. Sale muy debilitado de los 15 meses de guerra. Pero conserva el control de Gaza. Y de sus habitantes. Incapaces de rebelarse. Después de 20 años de dictadura islámica y lavado de cerebro yihadista y anti-israelí en las escuelas. Hamas ha perdido 30.000 milicianos. Y sus jefes. Pero ya ha reclutado a 15.000 nuevos, muchos de ellos muy jóvenes.

El plan de Trump parece, sobre el papel, el único que podría aportar una solución — claro desequilibrada, terrible, radical— al irresoluble y eterno conflicto israelí-palestino. Y en teoría, si se hace bien, finalmente podria permitir a israelíes y palestinos vivir bien y en paz. Lo cual nunca será posible con Hamás. Que el primer ministro israelí, Netanyahu, y el propio Trump han prometido destruir. No parece posible erradicar a Hamás en un futuro próximo. Es un cáncer con metástasis en toda la sociedad palestina. Es la fuerza más poderosa en Gaza. Y también la más popular en Cisjordania. Fatah, débil y corrupto, otrora dirigido por Yasser Arafat y ahora por el anciano presidente Abu Mazen, sería barrido si hoy después de 20 años por fin hubiera elecciones entre los palestinos. Por supuesto, el plan de Trump podría resolverlo todo. O casi. Erradicaría a Hamás, vaciaría Gaza, reubicaría a sus dos millones de habitantes en otro lugar (¿pero dónde? ¡Nadie los quiere!), por lo menos opor un tiempo, acabaria con la guerra. La Franja podría reconstruirse y convertirse en un lucrativo paraíso turístico.  Bajo control estadounidense. Pero para quien? Se permitira el regreso de la majoria de sus habitantes despues de la reconstruccion, ‘limpiados’ de Hamas.

El plan de Trump conlleva una infinidad de dificultades. La mayoría de los dos millones de palestinos de Gaza no quieren a priori irse. Tal vez con enormes incentivos (pagados con petrodólares de Arabia Saudita y los países del Golfo, propone Trump) muchos podrían aceptar. Durante la guerra, habrían huido al Sinaí si Egipto no hubiera cerrado la frontera. Se necesitaría entonces encontrar países dispuestos a acoger a dos millones de personas. Muchas de las cuales han sido adoctrinadas por Hamás. Y decenas de miles de terroristas islámicos con sus familias, y miembros de los clanes criminales que apoyan a Hamás. Más allá de las declaraciones públicas de solidaridad, ningún Estado árabe quiere a los palestinos. Por miedo a una infección terrorista. Ya ha habido masacres de palestinos en el Líbano y Jordania. Ammán y El Cairo han dejado claro que no los aceptarán. Tal vez Trump podría convencerlos con su característica estrategia de zanahoria y palo (sobre todo palos, y aranceles), ya aplicada con México, Canadá y Colombia. Ni siquiera la Turquía del sultán Erdogan quiere saber nada del asunto. Y denuncia la crueldad ilegítima del desplazamiento forzado de los palestinos. Tambien prohibido por la Onu. Olvidando la limpieza étnica que Turquia practicó en 1974 durante la invasión del norte de Chipre -todavía ocupado- aterrorizando y obligando a huir 200 mil chipriotas. Luego está el problema explosivo de Cisjordania. La otra mitad del pobre pseudoestado palestino, ahora reducida a una piel de leopardo por la continua invasión de colonos israelíes, a menudo violentos. Un hecho que hace que la solución de “dos Estados” sea imposible. Trump ha prometido comentar dentro de un mes sobre su posible anexión por parte de Israel. Lo cual desencadenaría una sangrienta insurrección.

Y al final de esta tregua de un mes en Gaza, la guerra podría reanudarse. Israel, reiteró Netanyahu en Washington, “quiere destruir a Hamás”. El plan de Trump para Gaza podría tambien ser una especie de provocación tactica. Con vistas a una negociación con el mundo árabe que conduzca a la realización parcial del plan. Ya en su primer mandato en la Casa Blanca, Trump había logrado resultados sorprendentes. Había trasladado la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén. Reconociéndola como la capital de Israel. Una decisión histórica. También consiguió los Acuerdos de Paz  Abraham entre Israel, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos. Entonces pero tenía el apoyo de la Rusia de Putin, ahora demonizada por Occidente por la absurda guerra en Ucrania. Trump ahora planea arreglar las cosas con el líder ruso. 

El presidente estadounidense parece más poderoso que nunca y decidido a cambiar la cara del mundo. Ciertamente no le importaría recibir un Premio Nobel de la Paz.

‘ESCÁNDALO EN AUSCHWITZ’. FALTAN LOS LIBERTADORES. Y EL ESTADO DE LOS JUDÍOS. ¿JUSTICIA POLÍTICA?

27/1/25 – Una conmemoración muy importante, en un mundo que olvida el pasado y deja que la bestia asquerosa del antisemitismo vuelva a crecer. Pero los invitados más importantes faltaban en Auschwitz para el 80º aniversario de la liberación. Víctimas de la justicia internacional. Putin, el presidente de Rusia, cuyos soldados descubrieron y liberaron el campo de exterminio nazi el 27 de enero de 1945. Y Netanyahu, el jefe de gobierno de Israel, el país creado, y que aún sobrevive en medio de mil controversias para garantizar a los judíos de todo el mundo que sobrevivieron al genocidio de Hitler que no volverá a suceder. Un verdadero genocidio, eso sí, perpetrado mientras el resto del mundo lo sabía pero “miraba para otro lado”, recordó el expresidente estadounidense Joe Biden.

Biani

El Tribunal Penal de La Haya, conocido por su miopía política, ha emitido órdenes de arresto internacionales contra Putin y Netanyahu. Lo que limita sus movimientos.  Especialmente en países hostiles, como Polonia. Que realmente podrían arrestarlos. Se les acusa de ‘crímenes de guerra’. Uno por haber defendido con las armas los intereses de su país en Ucrania. El otro por hacerlo, tras las masacres del 7 de octubre de 2023 en Gaza en la guerra contra los terroristas islámicos de Hamás. Que utilizan a los civiles palestinos como escudos humanos. Se puede estar, o no, de acuerdo con sus estrategias. Pero ese no es el punto. En teoría, la Corte Penal Internacional debería ser imparcial. Pero parece que sólo ve con un ojo. Lo de Occidente. O de la histeria de la corrección política. La que señala con el dedo a Netanyau, que no gusta a casi nadie. Pero qué lucha contra enemigos despiadados que quieren la destrucción del Estado de refugio judío. Y de los judíos. Precisamente los exterminados y quemados en los crematorios de Auschwitz.

Osama Bin Laden

Sin embargo, no hay noticias de que La Haya haya solicitado el arresto del presidente estadounidense George W. Bush por la invasión de Irak. Y las decenas de miles de muertes de civiles. Una invasión ilegal, decidida sin autorización de la ONU. Con el pretexto de neutralizar las “armas de destrucción masiva” de Saddam Hussein. Que nunca existiron. Excepto en los expedientes inventados por los servicios estadounidenses. Ni siquiera su sucesor Bill Clinton fue acusado, por bombardear a civiles serbios en la guerra de Kosovo. Tambien ilegal, sin el consentimiento de la ONU. O Jimmy Carter, por haber armado y financiado a Osama Bin Laden, el despiadado líder de Al Qaeda, contra el gobierno prorruso en Afganistán. Pero ni siquiera los líderes del ISIS en Siria, protegidos por Türkiye y Qatar, aliados de Washington. Y considerados inicialmente ‘islamistas moderados’ por Occidente. Para las masacres de civiles, las violaciones de miles de mujeres yazidíes, que luego fueron reducidas a esclavas sexuales y vendidas como animales. ¿Pero la justicia no debería tener los ojos vendada, dicen? Es decir, ser imparcial. ¿Tratar a todos por igual? La de La Haya, en cambio, parece ver. Pero con un solo ojo….

La Justicia castiga l’Injusticia, Jean Marc Nattier, 1737

TRUMP RITROVA PUTIN LA GUERRA HA I GIORNI CONTATI? LA FINE DI UN’EPOCA?

23/1/25 – Aveva promesso che appena alla Casa Bianca avrebbe posto fine in 48 ore alla “ridicola” guerra in Ucraina. Forse ci vorrà qualche giorno di più. Ma la direzione presa da Donald Trump è quella giusta. A tre giorni dall’ insediamento il nuovo presidente ha già annunciato di volere “incontrare Putin presto” per mettere fine alla guerra.

Una svolta epocale, dopo due anni di isteria collettiva dell’Occidente. Che ha alimentato con soldi, armi, appoggio politico al regime di Kiev, e diabolizzando Putin, una guerra assurda che “non avrebbe mai dovuto cominciare” ha bacchettato Trump. Fin dall’inizio, seguendo la linea dettata da Joe Biden, predecessore di Trump, Usa e Europa non hanno fatto alcun tentativo per fermare la guerra. Anzi, hanno soffiato sul fuoco con armi, munizioni, centinaia di miliardi presi nelle tasche dei contribuenti europei e americani. Una logica folle, che ha portato soprattutto l’Europa sul bordo del baratro di un conflitto continentale se non mondiale, potenzialmente nucleare. E impoverito gli europei. Biden e l’allora premier inglese Johnson (un “idiota” per la regina Elisabetta) avevano perfino bloccato tre mesi dopo l’inizio della guerra un accordo per porvi fine raggiunto fra Russia e Ucraina a Istanbul.

Con Trump dovrebbe fermarsi ora l’assurda isteria bellica dei dirigenti occidentali. Il piano per porre fine alla guerra di Trump prevederebbe in un primo tempo un cessate il fuoco, che congeli le posizioni sul terreno di russi e ucraini. E l’avvio di un negoziato. “Non cerco di fare male alla Russia. Mi piace il popolo russo. E ho sempre avuto una relazione molto buona con il presidente Putin”. “E non dobbiamo dimenticare, ha aggiunto Trump, che Mosca ci ha aiutato durante la seconda guerra mondiale.

 Un ritorno alla ragione e al buon senso dopo gli insulti e gli anatemi lanciati negli ultimi due anni contro il “dittatore” Putin. Costretto avgirarsi verso Cina, Iran e Corea del Nord. Trump ha detto che ora l’Ucraina è pronta alla trattativa. Putin ha fatto sapere di essere aperto a un “dialogo paritario e rispettoso con gli Usa”.  La fine della guerra segnerà probabilmente la vittoria di Mosca, che conserverà le regioni russofone che ha conquistato. D’altronde con Trump il mondo sembra entrare in una logica muscolare di tutela dei propri interessi vitali da parte delle grandi e medio-grandi potenze. Putin ha recuperato con le armi la Crimea e il Donbass. La Turchia del ‘sultano’  Erdogan ha messo le mani sulla Siria, primo passo per ricreare una sfera di influenza neo-ottomana. La Cina non nasconde di voler recuperare Taiwan, dopo Hongkong. E lo stesso Trump vuole annettere (o ‘comprare’) la Groenlandia, recuperare il Canale di Panama, ribattezzare Golfo di America quello del Messico, assorbire il Canada come 51mo stato Usa. 

Entriamo anche nell’epoca della nuova immensa rivoluzione tecnologica dell’Intelligenza Artificiale. Che contribuirà a cambiare il mondo. Un’epoca che sarà pure quella dei grandi leader forti. E del ridimensionamento del pensiero politicamente corretto che ha trascinato l’Europa nel declino. Con dirigenti sempre più insipidi e deboli. Non a caso nell’Ue cresce la destra radicale antistema, che sta facendo cadere i ‘cordoni sanitari’ che finora hanno garantito il potere dei partiti tradizionali. Potrebbe vincere le prossime elezioni in Germania e quelle probabili anticipate in estate in Francia. E avanzare in Spagna se il governo socialista di Pedro Sanchez non reggerà agli scandali di corruzione e ai continui ricatti del piccolo partito dell’ex-presidente catalano Puigdemont. I cui 7 deputati hanno permesso finora a Sanchez di salvare la poltrona. Insomma, il 2025 sarà un anno di grandi cambiamenti. Sarà difficile annoiarsi…

TRUMP ENCUENTRARA PUTIN  ¿ SE TERMINA LA GUERRA? ¿ EL FIN DE UNA ERA?

23/01/25 – Prometió que tan pronto como estuviera en la Casa Blanca pondría fin a la “ridícula” guerra en Ucrania en 48 horas. Quizás sean necesarios unos días más. Pero la dirección tomada por Donald Trump es la correcta. Tres días después de asumir el cargo, el nuevo presidente ya ha anunciado que quiere “reunirse pronto con Putin”. “Para poner fin a la guerra”.

Un enorme punto de inflexión tras dos años de histeria colectiva en Occidente. Quien alimentó con dinero, armas, apoyo político al régimen de Kiev,  diabolizando a Putin, una guerra absurda que “nunca debería haber comenzado”, criticó Trump. Desde el principio, siguiendo la línea dictada por Joe Biden, predecesor de Trump, Estados Unidos y Europa no hicieron ningún intento por detener la guerra. De hecho, avivaron las llamas con armas, municiones y cientos de miles de millones sacados de los bolsillos de los contribuyentes europeos y estadounidenses.

 Una lógica demencial que ha llevado a Europa sobre todo al borde del abismo de un conflicto continental, si no global, potencialmente nuclear. Y empobreció a los europeos. Biden y el entonces primer ministro inglés Johnson (un “idiota” para la reina Isabel) incluso habían bloqueado un acuerdo para poner fin al conflicto alcanzado entre Rusia y Ucrania en Estambul tres meses después del inicio de la guerra. Con Trump, la absurda histeria bélica de los líderes occidentales debería cesar ahora. El plan de Trump para poner fin a la guerra incluiría inicialmente un alto el fuego que congelaría las posiciones de rusos y ucranianos en el terreno. Y el inicio de una negociación.

“No trato de lastimar a Rusia. Me gusta el pueblo ruso. Siempre he tenido una muy buena relación con el presidente Putin”. “Y no debemos olvidar, añadió Trump, que Moscú nos ayudó durante la Segunda Guerra Mundial.” Un retorno a la razón y al sentido común tras los insultos y anatemas lanzados contra el “dictador” Putin en los últimos dos años. Obligado a girar hacia China, Irán y Corea del Norte. Trump dijo que Ucrania ahora está lista para las negociaciones. Putin ha hecho saber que está abierto a un “diálogo igualitario y respetuoso con Estados Unidos”. El fin de la guerra probablemente marcará la victoria de Moscú, que conservará las regiones de habla rusa que ha conquistado. Por otro lado, con Trump el mundo parece estar entrando en una lógica muscular de protección de sus intereses vitales por parte de las grandes y medio-grandes potencias. Putin ha recuperado Crimea y Donbass con las armas. La Turquía del ‘Sultán’ Erdogan ha puesto sus manos en Siria, el primer paso hacia la recreación de una esfera de influencia neo-otomana. China no oculta su deseos de recuperar Taiwán después de Hong Kong. Y el propio Trump quiere anexar (o ‘comprar’) Groenlandia, recuperar el Canal de Panamá, y el Golfo de América (ahora “del Mexico”), lleno de petrolio, absorber a Canadá como el estado número 51 de Estados Unidos.

Estamos entrando tambien en la era de la nueva, inmensa, revolución de la Inteligencia Artificial. Que ayudará a cambiar el mundo. Una era que también será la de los grandes, fuertes líderes. Y de la reducción del pensamiento políticamente correcto que ha arrastrado a Europa al declive. Con directivos cada vez más insulsos y débiles. No es casualidad que la derecha radical antisistema esté creciendo en la UE ,  provocando la caída de los ‘cordones sanitarios’ que hasta ahora han garantizado el poder de los partidos tradicionales. Podría ganar las próximas elecciones en Alemania y las que probablemente se anticipen para el verano en Francia. Y avanzar en España, si el Gobierno socialista de Pedro Sánchez no resiste los escándalos de corrupción y los continuos chantajes del pequeño partido del expresidente catalán Puigdemont. Cuyos 7 diputados han permitido hasta el momento a Sánchez salvar su sillon.  En definitiva, 2025 será un año de grandes cambios. Quizas epocales. Será difícil aburrirse…

Caricatura, Puigdemont y Sanchez

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